5.10.2007

Abuela Margarita


En estos meses en que la naturaleza vuelve a renacer con la primavera, aquí desde ICONES recomendamos la visita de alguien capaz de inspirar hasta al mas cínico de los urbanitas.
La abuela Margarita nos vista desde México, con su mensaje de amor y espiritualidad ligada a la tierra. La sabiduría de esta anciana de cuerpo pero con alma de eterna juventud se pasara por tierras peninsulares llevando su testimonio, alegría y conocimiento para conducir ceremonias en busca de la visión y la sabiduría. En su viaje la podras ver en Barcelona, Girona, Tarragona, Navarra y Tenerife, no te lo pierdas. Para mas información, pulsa aquí.

“La Abuela Margarita viene a sembrar sus enseñanzas para
recuperar nuestra conciencia, que es la que hará caminar a la Humanidad hacia un nuevo despertar. “Tenemos que volver a recordar quiénes somos…nos dice con una sonrisa franca y transparente, llena de júbilo y alegría.

Nació en el campo, en el estado de Jalisco (México). Se crió con su bisabuela que era curandera y milagrera.

La abuelita practica los círculos de danza del sol, de la tierra, de la luna y la búsqueda de visión.

Pertenece al Consejo de Ancianos de América, y a través de sus ceremonias y temazcales nos muestra sus conocimientos ancestrales de la más genuina tradición indígena.

Rezuma sabiduría y poder. Sus rituales son una explosión de energía que contagian paz y alegría. Y cuando te mira a los ojos y te dice que somos sagrados, algo profundo se agita dentro de ti.

De edad indefinida, ojos transparentes azulados, vestida con los atuendos típicos de su tierra, no olvida ningún detalle… como las trenzas que se recoge cada mañana, y engarza con collaritos artesanos, alrededor de su blanca cabellera.

La Abuela expresa, a través de sus cánticos un cúmulo de sentimientos que cuando se escuchan traspasan el tiempo y el espacio hasta llegar muy dentro. Desde nuestro interior podemos comunicarnos con el Gran Espíritu, y no tengo problemas de ver a Dios dentro de mí, ni tampoco dentro de ti.

Que cada paso que des en tu vida sea una plegaria al Gran Espíritu”